viernes, 6 de enero de 2012

Mis circunstancias.

A los once años, cuando me comía el mundo. Cuando besé por primera vez. Cuando la gente de mi alrededor incluso me doblaba la edad, y me sentía guay o madura por ello. Yo, rodeada de fuego, tabaco, alcohol e ilegalidades mientras las chicas de mi edad seguían con las muñecas. Cuando tener móvil era mi sueño para llenarlo de eso que escuchaba; sí, eso lleno de quejíos y malas rimas, que ni roza a la música. Ese chivatazo a tiempo, con el sermón y el mes de castigo que me hizo cambiar de vida.

Y todo se tornó. Las chicas empezaron a sentirse atraídas por los chicos, y viceversa; y yo ya pensaba en otra cosa. En mi pasión, en la música, en buscar a alguien mínimamente inteligente y maduro. Y vaya si maduré. Con las hostias de la distancia, con eso de tener más confianza con una persona a 500km que con tu compañero de mesa en clase. Y el contar las horas para llegar a casa y saber de ti. Siendo mi máxima ilegalidad el descargarme la canción exacta para el momento exacto y poder percatarme de tu llegada. Despreciando lo anterior. Siempre preocupada por el futuro.

¿Ahora? Ahora las chicas son todas iguales, hablan de más y enredan un poco. Y se preocupan por su futuro, mientras yo me dedico a perder el tiempo y lo tiro todo por tierra. Ahora que estoy estancada, que como pasar, no pasa nada, que nada cambia y que la música, junto con la noche, son mi salvación. Ahora que he rozado el cielo de algodón y me he vuelto tan exigente que tendré que conformarte con someone que no sea someone like you. Ahora que ni tengo móvil y que por no ilegalizar, ni descargo música. Ahora que mi futuro se reduce a mañana.

Y es que, joder, o me estoy volviendo loca o todos los relojes de casa se paran a mi paso.

Charlot.

4 comentarios:

  1. Si esto es de tu puño y letra, chapó por tí y si no, igualmente, olé tu (L)

    ResponderEliminar
  2. Sí, es de mi puño y letra. Tequiero...

    ResponderEliminar
  3. Genial muy genial esta entrada, gracias por pasarte por el mío:)

    ResponderEliminar
  4. Me encanta! A mi la música me ayuda a tirar palante, de hecho lo hace día a día. (:

    ResponderEliminar