Una chica de gustos sencillos pero increíbles.

Es lo que tienen las tormentas siderales, que dejan resquicios. A veces me pregunto qué coño hacer. Más de una nube pero menos de cinco truenos se han quedado incrustados encima de mi localización espacial. Dicen que allí habitan los fantasmas del pasado. Una constelación de suplicas y lágrimas no es suficiente, lo sé. Y si voy de malas y amenazo con huir a otro sistema se asustan, pero el aire no suele tener muchos gigas de memoria. Sin embargo, vuelve a salir el sol, para levantar de alegría los corazones que se acostaron tristes. Yo no tengo más remedio que buscar una flor donde llevarte a descansar, porque si un día te ahogas, me siento en la obligación de irte a rescatar. Porque ya sabemos qué es lo que corre por mi tripa... Es algo que me debilita, que saca lo peor de mi y que me hace dudar. Pero claro, es lo que tiene...Es nuestra lucha de gigantes.