Nos vemos en un año, Madrid.

Ya se habla de dos que a Madrid van a llegar. Se dice que controlarán el baño del Siroco baldosa a baldosa. Que el oso y el madroño, y todo Sol se pondrán a sus pies. Que las verán bailando por ahí. Comentan de ellas que no tienen pasado, no se sabe de algún lugar dónde antes hayan estado. Que son libres. Que por las mañanas las ves con los libros en la mano, por la tarde con bolsas y bolsas en la Gran Vía, que son sustituidas por cubatas a medianoche. Que en el Retiro pasan las tardes, y las noches, saltando en algún concierto. Eso dicen. ¿Y tú que dices, chicazucarada?

El día que no pueda más voy a cambiarte por un puñado de estrellas que no me dejen mirarte...