martes, 22 de enero de 2013

(No)

Y entonces comprendí que hablar está de más, que las palabras no valen nada. Comprendí que hay oraciones más bonitas que un 'te quiero'. Que los tequieros arañan, te cambian y no se olvidan. Que son fáciles de dar, pero no es tan fácil amar. Ay, ¡cuánto daño hace un te quiero! Quiéreme menos pero quiéreme mejor. No me quieras tanto que me estoy acostumbrando. Quiero que me quieras, no que me lo digas.

Te quiero porque me quieres. Te quiero porque en ti comienzo y termino. No te quiero sino porque te quiero y de quererte a no quererte llego. Te quiero sólo porque a ti te quiero.

Nos quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario