lunes, 18 de febrero de 2013

Desorden.

Limpiar las señas de lo que puede ser pero no va a ser más lo principal. Principal foco de calor son tus manos jugando a que mis costillas son un arpa. Arpa por la que te haces mercenario. Mercenario de tiempo, ya te has llevado todo y sigo sin saber qué me quieres enseñar. Enseñar que algunos ganan sin sacrificio. Sacrificio es saber que me lees cuando el hecho de que te escriba te produce odio. Odio los martes y ellos a mí, hasta llegar a asfixiar. Asfixiar la esperanza de que vuelvas a llamarme 'tonta' en un sollozo. Sollozo si el tiempo dice que no hay lluvia que venga este dolor a curar. Curar se cura con besos, mujer florero. Florero vacío en San Valentín. San Valentín no existe, déjate de cuentos. Cuentos para no dormir si no es con tu Marte y mi Venus. Venus fue pintada de rojo. Rojos son mis labios para que intuyas todo lo que llevo callado. Callado es el adolescente. Adolescente que se siente un mueble. Mueble donde guardar los miedos y los suéters, quedar desnudo. Desnudo integral el de mis pestañas sin rímmel ni aceite de almendras. Almendras mientras leo el horóscopo. El horóscopo dice que hoy no es el día de jadear. Jadear, creo que voy a tener. Tener ganas de equivocarse. Equivocarse al sintonizar la radio. Radio de un metro a partir de tí es la clave.

No hay comentarios:

Publicar un comentario