¿Qué tal tus manos?

De uñas. De las uñas largas del guitarrista sin púa. De las uñas arrancadas por puro vicio o de las mordidas por el nerviosismo inconsciente. Uñas descuidadas de la señora que no tiene tiempo ni para mirarse al espejo. Uñas pintadas de la chica que se las policroma según el color de su humor. Verde agua. Rosa palo. Destellos lila. Manicura francesa para esa que cree que con potingues podrá reconquistar a su marido. Uñas multicolor y mal pintadas de la nena que le roba los botes a su hermana mayor. Uñas con mierda del desgraciado que te pide un euro a la salida de Triana. Uñas heavys. De uñas.

De manos. Manos grandes, pequeñas. Manos suaves o ásperas, nuevas o arrugadas. Manos con historia. Historias de algunas manos. Manos que te enamoraron y manos que repudiarás. Manos que escalan montañas y cruzan océanos. Manos fuertes que evitan la caída del prójimo. Manos dulces que borran cicatrices. Manos que maltratan, que matan. Y manos que ayudan a nacer, manos que curan. Manos que rezan y manos que bendicen. Manos capaces de escribir los versos más tristes esta noche. Manos que llaman a una puerta pidiendo una segunda oportunidad. Manos que cogen teléfonos y manos que dicen 'Adiós'. Manos que nacieron para ir unidas por la calle. Manos juguetonas que sueñan con despeinarte e inventar nuevas caricias cada día, reviviendo cada nanometro de tu piel, y hasta que le salgan heridas de tocarte lo indecible. Manos que se sorprenden dibujando la línea de tus lunares. Manos que no son manos si no tienen nada entre sus dedos. Manos que te quieren, pero no te tienen. De manos.

Misterios con M de Manos y Miradas. Estudiame las manos. Gradúate en mis ojos. Me aprobarás.

Lunar de nacimiento que me recuerda a cada instante que a mano izquierda suele estar lo bueno; que si conozco a alguien zurdo inmediatamente me da por pensar que es especial, y posiblemente lo sea para mí. Que es mejor echarse dos manos de pintauñas, que así el color queda más vivo y saca más sonrisas. También me hace pensar que vaya mano tengo para darle sentido. Que mis ganas necesitan mano de obra, pero no tengo a mano lo que quiero. Que si nadie es especial entro en el corazón del primero que pase a mano armada. Que hay cierta persona a la que me encantaría pillar con las manos en la masa metiéndome mano mientras me hago la dormida. Que sé de primera mano que la gente carece de lo que presume tener a manos llenas. Que hay que tenderles la mano a todos pero sin llegar a poner la mano en el fuego por ellos. Que una buena conversación es mano de santo para la soledad. Que el destino está en tus manos.